Adelante, siempre adelante, pues lo quiere San José

 

Es un grito de aliento y confianza, perseverante y constante, cuando el cansancio, el fastidio y la rutina engendran los brazos caídos, llevan a la desilusión y la apatía; situaciones por las que puede pasar toda persona.

PRINCIPIOS PADRE VILASECA,